Madurita y sexy (Jaime Appelgate)

Yo estaba buscando un coche vintage de los años 80 y decidí ir a ver uno que estaba en un aparcamiento de un supermercado. Parecía en perfecto estado y la propietaria estaba dispuesto a dejarlo ir por la mitad del precio de venta ya que ella estaba cabreada porque su ex marido golpeó a una chica con el mismo. Ya que el coche estaba bajo su nombre, ella pensó que le sorprendería con la venta de su posesión más preciada en el mundo entero. Fuimos a mi casa para completar la transacción y desde que vino no paraba de echar humo. Le pregunté si ella quería conseguir realmente cabrear a su marido. Quizá podría también mostrarle un poco de un vídeo de ella a su maldito marido del hombre al que se lo vendió. Ella estaba encantada de hacerlo. No sólo eso, sino también porque era incapaz de follar con otra persona todos esos años que se casaron y, finalmente, sólo quería conseguir una nueva polla que le diera nuevos estimulos. Todo lo que puedo decir es, gracias a Steve … por el coche, y por el coño y sus fenomenales talentos: ¡Qué garganta profunda!